viernes, octubre 20, 2006

Keramicos






De chico leí varias veces el libro “Las doce hazañas de Hércules” del escritor brasileño Monteiro Lobato, y esa fue mi introducción al mundo de la mitología griega/romana. Es cierto que no fue lo mismo que haber empezado por “Los mitos griegos” de Robert Graves (que recomiendo vivamente), porque Lobato hace una mezcla entre los nombres romanos y griegos y sobre simplifica, pero, al fin y al cabo, es un libro para niños.

En ese libro fue que me crucé por primera vez con el oráculo de Delfos y su pitonisa, que interpretaba lo que decían los dioses aspirando los humos de su trípode. De ahí fue que me quedó el gusto por la cerámica griega clásica, de la cual esta foto de la pitonisa es una de mis favoritas.



La representación en un kylix de Prometeo encadenado y el buitre que le devora las entrañas es otra de mis preferidas. Enfrente del condenado, Atlas, con el cielo sobre sus hombros, contempla el tormento de su hermano.

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