Si se les acerca una mujer lánguida, que lea sobre ocultismo, que tenga unos dientes perfectos (imposible dejar de observarlos), que haya sido retratada al óleo, o que viva en una casa decrépita de una familia de oscura alcurnia...
¡Huyan!¡Son los Angeles de Poe!
Después, cuando sus obsesiones lleguen al nivel de quererer recuperarlas De entre los Muertos, no se quejen... You brought it on yourselves.
1 comentario:
La ilustración es de Ligeia, por Harry Clarke.
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