viernes, septiembre 22, 2006

La sospecha (1941)


Cary Grant le lleva a Joan Fontaine un vaso de leche sospechoso.
¿Estará envenenado?

Para esta famosa escena, Hitchcock hizo instalar una luz dentro del vaso de manera que brillara en la penumbra resaltando su peligrosidad.
La verdad es que no es una de mis películas favoritas: hoy en día parece lenta y algo ingenua (igual, recordar que es de 1941), y los ejecutivos del estudio obligaron a Hitchcock a edulcorar el final. Pero esa escena en la que Cary Grant prepara el vaso de leche en la cocina y lo lleva por la escalera te eriza los pelos, y por sí sola alcanza para justificar el precio de la entrada, o más seguramente, el alquiler.

Consejo: si la ven en casa, verla a oscuras y en silencio.

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