William: Che, vieja, me voy a moler a palos al sájón Harold que me chorió un reino.
Matilda: Bueno, viejo. Cuidate que por allá hace frío.
Odo: Decime, Mati, ¿y por qué no le tejés al broder Will una frazadita para que se abrigue?
William: ¡Tiene razón el Odo! Pero no me la hagas con florcitas como la última, que los muchachos me gritaban cosas feas.
Matilda: Vos fumá, viejo, que te la hago bien masculina, con caballos, ñatos con escudos atravesados por flechas y todo lo que a vos te cabe.
William: Sos grosa. Poné la pava que lo espicho al Harold y enseguida vuelvo.
Matilda: Cuidate. Y no pisés bosta que después me ensucias el rancho.


3 comentarios:
Suerte que Harald Hardråda y su hermano Tostig lo cansaron un poco a Harold en el norte.
para mi fue exactamente así
Siempre lo quise mucho a Harold. Una debilidad mía. Pero bueno. Bad things come to those who wait too much.
Publicar un comentario